El calendario juliano
El Calendario Juliano fue el calendario oficial de los países occidentales y sus colonias hasta que en 1582 se dio la reforma gregoriana en la que se introdujo nuestro calendario actual, el calendario gregoriano.
Podemos decir por definición que el calendario juliano era un calendario solar, ya que medía el tiempo usando el movimiento del sol.
Hacia el año 46 a.c., Julio César, en colaboración con el astrónomo Sosígenes de Alejandría, vio oporturno modificar el calendario romano que rigió hasta entonces, introduciendo avances como la fecha exacta de los cambios de estaciones, y en ámbito particular, las fiestas romanas.
Originalmente, el calendario fue llamado calendario Julio, Julius, para ser exactos, pero después se modificó por el nombre que hoy persiste, calendario juliano.
Según el calendario juliano, basado en el calendario solar y el calendario lunar, un año constaba de 365,25 días, y aunque es bastante preciso, contaba 11 minutos más de lo que es realmente, 365,242189 días. Este desfase en el cálculo producía que el error de cálculo fuera de 10 días ya en 1582, momento en el que se corrigió el error con el nuevo calendario gregoriano.
Aunque desde el calendario juliano fue relegado a segundo plano, algunos paises lo siguieron utilizando hasta bien entrado el siglo XX, como por ejemplo, Rusia que hasta 1918 utilizó el juliano.
Hoy en día, algunas iglesias ortodoxas lo siguen usando, pero ya han introducido modificaciones para corregir los errores acumulados con el paso de los años.
Aquí puedes encontrar información más ampliada sobre el calendario juliano.